viernes, 19 de agosto de 2011

Pasito a pasito

Ayer tuve un momento de esos que dices... ¿y por dónde c... empiezo yo esto? Afortunadamente, tomé la decisión correcta y me fui a dormir. Tenía por delante el reto de hacer la programación de la semana para 7 clases diferentes, que es lo que tengo cada día.

Sí, mi horario es éste: a las 8:00 tengo que estar en el colegio, pero no entrando, sino en mi puesto. Lo que quiere decir que tengo que entrar a las 7:45. A las 8:45 tengo la primera clase de 45 minutos. Luego otras tres más seguidas, sin descanso. Un breve descanso para comer de 30 minutos, y otras tres clases seguidas, más una sesión de planificación. Resultado: a las 15:15 más o menos puedo irme a casa.

Al principio me parecía una exageración de horario, pero si lo miro a corto plazo... no parece tanto. Hay que ser optimistas, leches, que si no es una matada. Quietecitos, que ya veo a algunos que dirán: "Bueno, para una vez que te hacen currar". Que esto no es tan sencillo, oficinistas movedores de cajas, ya os lo tengo explicado.

Volviendo a lo del principio... esta mañana me he levantado con las ideas más organizadas, y he podido hacer la programación. Hasta he podido fotocopiar, y eso que parece que es más fácil descubrir un galeón hundido que encontrar la fotocopiadora libre. Madre, qué tute le dan, más de 2'5 millones de fotocopias en dos años.

Al final he salido a las 17:30 y me he vuelto a casa con el ánimo un poco más arriba. Cosas sencillas y pasito a pasito.

Por ahora, otro paso para ser alguien: ya tengo tarjeta de la seguridad social. Ahora sólo me falta comprarme un coche y enfrentarme a las fieras el lunes. Pasito a pasito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario