Al abordaje

Me he hecho a la mar... de la búsqueda de coches. Realmente, esto es como una peli de los lejanos mares del sur. Están toditos los personajes

Tengo a los buques insignia de las armadas reales, los grandes concesionarios. Aquí los concesionarios junto con sus coches nuevos tienen una "selección" de coches de segunda mano, que te muestran orgullosos. Todo "garantizado" (por 3 meses, porque las garantías son caras).

Cuando hablo uno de sus comerciales parece que estoy hablando con Marlon Brando que, condescendiente, me explica que tenga mucho cuidado con los piratas que hay por ahí, y que sólo me fíe de los buenos buenísimos como él... después de pasar por caja y soltar 10,000 dolarazos, claro.

Sigo navegando, asustado por los precios... y me encuentro con éste: un auténtico "navegante" que quiere convencerme de las bondades de sus coches. Todo barato, barato, limpísimos los coches... tan limpios que a veces se rompen al día siguiente. Los precios están muy bien pero, claro, no puede garantizarme nada. Bueno, me da su palabra, que en la vida de un pirata significa lo mismito que en la vida real en uno de estos sitios: donde dije digo, digo Diego. El tipo además enseguida se hace el simpático, me quiere convencer de que por ese precio que le doy no tiene nada, peeero que por un poco más me llevo el coche del millón.

Sigo navegando más asustado aún, y aparece otro personaje mejor que los anteriores: gente a la que consulto que me dice que lo mejor es comprar directamente a particulares, que no me fíe de ningún concesionario,... y que lleve mi coche antes de comprar a un mecánico que me garantice que el coche está bien. Ellos tienen un amigo de un amigo que compró el coche baratíiiisimo y buenísimo. Nunca saben decirte cómo ni dónde, pero todos saben de alguien. Escucharles es un homenaje al catálogo de leyendas urbanas.

Y ahí estoy, luchando contra viento, lluvia (porque lleva lloviendo varios días) y marea, intentando enterarme de marcas, modelos (que además se llaman diferente que en España), años, precios,... usando internet, informes, reportes de choque, lemon, savaged y un montón de palabras raras. Vamos, que parezco un triste grumete metido sin comerlo ni beberlo en medio del océano. Veremos si soy capaz en los próximos días de seguir los cantos de sirena y llegar a buen puerto.

Por el momento, os dejo unas fotos reales para que veáis lo que se cuece por aquí:

Los "buenos": ¡impecable!

Los "malos": asquerosos hasta la médula



Los cantos de sirena: miedo me da, porque he visto cosas como ésta que os pongo


¡Geniales!