lunes, 23 de enero de 2012

Museacos

¡Bienvenidos a Museo Coconu... esto... ¡a los museos de Nueva York! Estas Navidades estuvimos seis días en la gran manzana, que nos sorprendió gratamente. Y hoy os vamos a contar lo que nos parecieron sus museos. No vimos muchos, pero sí los más importantes.

Lo primero que se puede decir sobre los museos es que hay de todo: museacos brutales y otros museos de los que te vas más cabreado que una mona. Los hay de arte, de ciencia... pero si queremos una clasificación realmente efectiva, sólo cabe una: museos para gañanes y museos para gafapastas.

Museos para gañanes

Tienen unas características por los que son fácilmente reconocibles. La primera: están llenos... ¡de gañanes hasta la cencerreta! Pues sí, tú llegas al museo tan contento y hay una cola de aquí a Lima para entrar. La segunda gran característica de estos museos: una vez dentro es curioso ver cómo hay salas donde no hay NADIE, para de repente entrar en una sala donde todo el mundo está apiñado en torno a un cuadro. Joder, ¿qué hay ahí? Media hora después te das cuenta de que es La Noche Estrellada. Ah, qué buena... pero resulta que al lado hay otros cuadracos también buenísimos, y nadie les hace caso porque no aparecen en la guía.

Vamos, que el proceso gañanil es: hago colaca, subo a la segunda planta, toco por mí y por todos mis compañeros, me hago la foto para subir a Facebook, me papeo un "menú Rembrandt" en la cafetería por una millonada y termino la visita en la tiendaca.

Esa es la última característica de los museacos gañaniles. Se distinguen por su tienda: está repleta de los más absurdos objetos habidos y por haber. No pueden faltar las gomas de borrar, llaveros, pines, marcapáginas, bolis, lápices blandos, postales de cuadros 2D en 3D (reinterpretación libre de los autores de la postal), cartas del póker con cuadros de la exposición, imanes. Y en una esquinita, escondidos, dos o tres libros en muchos idiomas a precio de oro.

Museos para gafapastas

Estos museos también tienen sus cosicas. Lo primero, para llegar tienes que jugar a la búsqueda del tesoro, porque son bastante complicados de encontrar. Llegas ahí y tienes a poca gente o ninguna. Eso sí, los pocos visitantes que hay miran cada cuadro con deleite, como si fuera lo último que fueran a hacer en su vida. No suelen tener prisa. Se puede disfrutar mucho de estos museos, pero te tiene que interesar algo el arte, porque aunque tienen algunos cuadros muy buenos, la mayor parte son reguleras.

Las tiendas de estos museos están llenas de objetos llamados a incrementar tu cultura y sacarte del mundo de la gañanería.

En fin, a lo que íbamos. ¿Y cuál es cuál? Venga, va.

Museos gañanes:

- Museo de Historia Natural. Ni lo vimos, del miedo que nos dio la cantidad de gente que había ahí. Debía estar muy interesante, pero en tres meses llevamos ya 2 museos del estilo. Si queréis verlo, hay que madrugar. Mucho.

- Guggenheim. Está interesante el museo... tiene algunas obras buenas, aunque la mejor obra es el museo en sí. Muy caro. Había una opción para entrar gratis a partir de nosequé hora... pero había que hacer una cola infernal.



- Metropolitan. ¿Cómo? ¿El Metropolitan? Bueno, sí y no. Este museo es la leche. Imprescindible. Absolutamente. Recomendamos subir directamente a la segunda planta (Europa - s. XIX/XX) porque tienen DE TODO, y buenísimo. Una barbaridad. El único problema: si quieres verlo bien hay que madrugar porque a partir de las 12 el museo se pone imposible de gente. Después ya hay tiempo para ver el resto: pinturas y objetos de todos los lugares y épocas, desde Egipto hasta hace dos días. El mejor museo que hemos visto hasta ahora. Venir a NYC y no verlo es un crimen.

Lo único que me decepcionó: que no hubiera una sola tienda digna en todo el museo. Todo estaba hecho para gañanes compra-recuerdos.

- MoMa. Esto sí que era el disparate de la gañanada, riadas de gente. Para mí, un museo absolutamente sobrevalorado, aunque también es cierto que no me va mucho el arte moderno. Sí, vale, tiene algunos cuadros buenos, pero ¿cuántos? Una planta (la 5ª) que merecía la pena con algunas grandes obras maestras, y el resto, morralla. Aunque sé que no son comparables me pareció mucho mejor el Metropolitan.

Museos gafapásticos:

- Fritz Collection. Una colección pequeñita en un palacete majísimo. Pocas obras, pero muy bien elegidas y de buenos autores. La tienda un gustazo.

- Hispanic Society. Muy escondida, muy pequeña, pero muy buena. Tienen una colección de Sorollas buena, pero el mejor cuadro de todos es La Duquesa de Alba, de Goya. Impresionante.



- Los Cloisters. Un arrevolvío de objetos medievales, especialmente claustros. Está en el culo de la ciudad, lejísimos del centro. Evidentemente, pocos turistas había por aquí, pero el museo merecía. Depende del Metropolitan. Y, curiosamente, la tienda de este museo es mejor que las que tiene el Metropolitan en la central. Hay que jod...



En fin, esto es lo que vimos. A pesar de los pesares, de la cantidad de gente y del precio (no es obligatorio en muchos sitios pagar), disfrutamos como enanos los museos. Un motivo más para venir a New York.

4 comentarios:

  1. Ole esa foto del guggenheim!! haha ¿Visteis el cuadro "Blanco sobre blanco"?
    http://www.granadablogs.com/pateandoelmundo/wp-content/uploads/2011/09/0m1.jpg

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  2. ¿No hay un museo de cera o del psicópata o de objetos de la vida diaria del siglo XX? Qué finos éstos de NY, ni siquiera parece USA.

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  3. Sí Nico, genial el cuadro de blanco sobre blanco de Malèvich. A mí me encanta ese tío: el de cuadrado negro sobre fondo blanco también está muy bien.

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  4. Potro, museos hay a patadas, de todo lo que quieras. En 6 días no nos dio tiempo a ver muchos, pero prometemos la próxima vez ir a visitar lo más bizarro que encontremos (ceras y mazmorras incluídas)

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