Me viene a la cabeza una ocasión en la que el Mono, mi colega que vive en Turquía, vino a Madrid, y nos llevó a un gallego a cenar. Casi se pidió la carta entera, todo productos regionales, y nos dijo: "Es que no veas cómo se echa de menos todo esto fuera". Cuánta razón tenía el mono.
Hoy hemos estado cenando con Oscar, otro colega de Cullera que vive aquí en Miami. Algo sencillo, pero adornado por ese placer llamado Chorizo Palacios. Sí, el más cutre del supermercado aquí existe, y hoy nos ha sabido a gloria bendecida por los arcángeles celestiales. El queso García Baquero ha ayudado también, y por un momento nos hemos sentido en España.
Cuánto se echa a veces de menos el terruño patrio. Menudos placeres tenemos por allí.

¡Claro que sí Ñañas! En estos tiempos donde se plantean nuevas opciones, creo que la Democracia necesita un cambio. Los ciudadanos tiene que tener más derechos garantizados: los fundamentales: sexo gratuito y comer chorizo
ResponderEliminarEsto es regeneración democrática.