martes, 27 de marzo de 2012

Muchachada around the world. Hoy... San Francisco (y II)

Seguimos de nuevo analizando la ciudad con más chorradacas.

Los muelles de Goon

No, los muelles de los Goonies son de Astoria, Oregón. Aunque bueno, el tipo de urbanizaciones que vemos en las pelis son casi igual en todo el país. En San Francisco están los muelles más famosos del país: el Fisherman's Wharf.



Nada más bajar de las colinas nos encontramos con una marabunta alrededor de los muelles. Bueno, de hecho, alrededor de un muelle: el Pier 39. En este muelle han montado un centro comercial. Y no esperes ver nada más. Lo mismo que puedes encontrar en cualquier otra ciudad. Y todo venga gente de un lado para otro comprando sin parar. Lo único interesante del muelle eran los leones marinos. Están en la parte del fondo del muelle, y celebraban ya su 20 aniversario.



En otros muelles había muchos puestos de comida. Presumían del plato típico: el clam chowder bowl. Una sopa de almeja servida en un bol de pan. Típico, típico... pero de Nueva Inglaterra. Este era el plato típico de Boston, y allí lo popularizaron, justo en el extremo opuesto del país. Lo que es famoso aquí es que te lo pongan dentro de un pan, que también lo probamos así en Boston. Así que este plato típico era más bien un cebo para turistas. Algo así como decir que la paella es típica de Coruña.

Chinatown

La zona que sí nos pareció curiosa fue Chinatown. Veníamos un tanto escépticos después de haber visitado el Chinatown de Nueva York, demasiado turístico. Pero el de San Francisco no nos decepcionó. Al poco de internarnos, sólo veíamos chinos y algún que otro turista con cara de susto. Las tiendas delataban que no nos habíamos equivocado.



Tuvimos que superar la prueba de fuego. Nos atrajo como moscas a la miel una tienda de todo a 100. Parece mentira, pero oye, qué en casa te sientes después de ver una tienda de chinos de verdad, que en Miami no existe nada así. Después de mucho dudar, me compré un ábaco chino (llevaba años detrás de uno), y me cobraron las instrucciones aparte después de asegurarme que estaban incluidas. En todas las demás tiendas, zasca: Un ábaco mejor, instrucciones incluidas, mucho más barato. A Marga la timaron con un gatete que le aseguraron era "Made in Japan". Momentos más tarde descubrió la pegatina de la caja que decía: "Made in China".

Después de la novatada decidimos que era el momento de la verdad. Nos metimos por los más oscuros callejones para encontrar dos objetos: un mogwai o, en su defecto, un poco de yogurlado.



No encontramos ninguno de los dos, pero sí una fabulosa fábrica de galletas de la suerte. ¡Genial! Un chino trabajaba en una máquina envolviendo fantasiosos mensajes del porvenir en suculentas obleas, mientras otro chino intentaba vendernos galletas de la suerte eróticas.

En fin, que fue un gusto perderse por la zona. Algo realmente auténtico, que nos hizo pasar un muy buen rato. El por qué de tantos chinos por aquí... ya os lo cuento otro día.



Nos quedaron por ver muchas cosas de San Francisco. Entre otras, haber visitado Silicon Valley, muy cerquita de aquí, o el famosísimo valle del vino de Napa (con España ya he visto mucho viñedo, gracias). Pero bueno, ya para el siguiente viaje. Lo que sí vimos fue Alcatraz y el Golden Gate, tan interesantes que merecen su propia entrada.

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