miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cómo humillar a tu coche

Ya os hemos hablado de la locura navideña que nos viene rodeando en este último mes, pero hay algo digno de destacar de lo cual aún no os hemos hecho sabedores.

Es un adorno para el coche, un adorno nuevo para nuestros ojos, jamás visto en España (por lo menos hasta las navidades pasadas), que llama la atención de cualquiera la primera vez que lo ve, que convierte en ardua tarea el describir a su propietario sin recurrir al insulto y que te da pie a pensar en los sentimientos del coche, aparentemente un ser inerte pero que creo que muchas veces se siente ridiculizado por la creativa inteligencia de su dueño.

Sí, muchachada, el adorno del que hablo se llama "convertir a tu carro en el reno Rudolf". Os lo muestro a continuación.



Reíros, sí, es mejor que llorar. Y ahora intentad describir al dueño de dicho coche... ¿difícil, eh? Enseguida se te vienen a la boca palabras que van relacionadas con su cociente intelectual.

En fin, el caso es que estos coche-renos los puedes ver por doquier. Allá por donde pasas te encuentras con ellos como renos desesperados por encontrar al bueno de Santa. Es pararte en un stop y ver pasar 2 ó 3 en un momento. Da igual el tipo de coche: coches familiares, minis, furgonetas, pick-ups, deportivos... da igual, todos son humillados por la fiebre navideña de sus dueños. Una pena.

Pero ojo, que con esto también se puede ser original y personalizar aún más a tu bólido. Existen las versiones de bastones de caramelo con caramelón en el hocico y la de pinos de navidad con estrella. De estos se ven menos, es más difícil encontrarlos, pero los hay, si estás pendiente, los hay...





Y lo mejor de todo es que van enganchados a las ventanillas. Vamos, no sé aquí, pero en España te pones estos divertidos adornitos y a la mañana siguiente te han abierto el coche empujando los cuernos para abajo.

Como podéis observar, una auténtica maravilla de la estupidez humana. Auch! Ya lo he dicho y no quería.

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