jueves, 22 de diciembre de 2011

Pero mira cómo beben

Todos sabemos qué sigue a continuación (los peces en el río para los espabilados). Pero seamos serios, en España hay dos posibilidades para escuchar villancicos, bueno, una. El típico miembro coñazo de la familia que se empeña en poner la selección de los mejores villancicos cantados por Manolo Escobar mientras peláis gambas. En cassette, claro, que suena mejor. En mi caso yo soy ese coñazador, qué vamos a hacerle.

Pero es que claro, cualquier canción, por elegante que sea, acompañada por una zambomba y una botella de Anís el Mono pierde calidad. Imaginaos el Let it Be de los Beatles, cantado con botella y zambomba. Pues no.

Y si encima analizamos las letras... ¿quién se inventó esas letrazas? Grandes hits como "Campana sobre campana", "yo me remendaba, yo me remendé" o "ande, la marimorena"... pues no ayuda. De hecho, se me ocurrió ponerles a los niños este último villancico para que vieran qué se cocía por España en Navidades. Acabó la canción y pasó una planta rodadora. Nadie decía nada. Tuve que cambiar de tema rápidamente. En definitiva, que tradición mucha... pero gusto musical, poco.

Pero aquí, en los EEUU, en el país del espectáculo, la cosa es bien distinta. Aquí pones cualquier emisora de radio y ¿qué escuchas? Pues villancicos. No jodas, menudos horteras. Pues sí, querida muchachada. Para que un artista sea "cool" tiene que mostrar un gran espíritu navideño marcándose una versioncita y, de paso, sacarse unos millones.

Aquí un villancico puede, y debe ser, número 1 de los 40 principales. Y cualquier artista de cierto relumbrón debe sacar su CD de éxitos navideños. La canción que más escuchamos estas navidades es este villancico de Paul McCartney, versionado claro está por Demi Lovato, novia de... bueno, un chavalín de esos del Disney Channel:



Y si os queda la duda de si esto está montado específicamente para la tele, os podemos decir ya que NO. Son así. Esos son los espectáculos que montan como algo "normalito". El caso es que se pega la dichosa canción que no veas.

Y tengo también metido en la cabeza a "Rudolf, el reno de nariz roja", a "Santa que viene al pueblo" o el "Felicidad, es Navidad". El de los villancicos es un ataque de espíritu navideño (y algo consumista) a tres bandas: liminal, subliminal y superliminal. Alístate en la marina. (chorrada de los Simpsons, claro)

4 comentarios:

  1. Jajajaja ahora imaginatela cantando cualquiera de los nuestros... que risa, le da un toque moderno a las navidades que aqui no se lleva

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  2. Jajajaja sabes un día te iva a preguntar si es cierto que son tan pomposos los americanos...VEO QUE SI! jajaj XD
    Me gusta mucho tu blog, y ya me hice seguidora. Si tienes tiempo, pasate por mi blog: http://enocasionesescribopoesias.blogspot.com/

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  3. Feliz Navidad primo!!! Ya me han dicho que te quedas allí por estas fechas. Pásalo muy bien.

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  4. Bueno ñas, el lunes vuelta a la rutina...

    Nosotros te echamos de menos en los vicios navideños, aunque es muy probable que ahora te hayas quedado atrás. Por cierto davito se ha quedado con las consolas en su casa. El año que viene no olemos una....

    Mono

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